Excursiones cercanas a Nueva York

Filadelfia

La visita típica y que merece la pena hacer seria Pennsilvania y, como no, su capital Filadelfia. En coche podemos tardar dos horas y media y el alojamiento se podría organizar sobre la marcha ya que hay bastantes hoteles de gran ocupación. También existe la opción de ir en tren desde Penn Station o con algunas de las líneas de autobuses de bajo coste como Megabus o BoltBus, pero estaríamos limitados para luego acceder a los alrededores como puede ser Lancaster donde se encuentra la famosa comunidad de los Amish famosos por su peculiar y austero modo de vida. Philly (como dicen los americanos) se puede ver en un día pero recomiendo pasar una noche allí para visitar los alrededores.

Filadelfia es la cuna de los Estados Unidos como estado independiente. En ella se firmaron la Declaración de Independencia y la Constitución del país, por lo que se trata de un destino con una gran relevancia en la historia de Estados Unidos.

Filadelfia cuenta con un agradable barrio histórico que concentra la mayor parte de los edificios de finales del siglo XVIII en los que transcurren los eventos políticos citados anteriormente. Los edificios relevantes en estos hechos se concentran en una zona muy reducida, el llamado Independence National Historical Park. Allí nos encontraremos el Independence Hall, donde tuvieron lugar los debates de la Constitución, así como la Campana de la Libertad, un símbolo de libertad en todo el país.

Aparte de ello, el Historic District, cerca del río Delaware, nos ofrece una muestra de arquitectura colonial de casas bajas y edificios de ladrillo, en lo que supone un paseo encantador.

No es lo único interesante que podemos encontrarnos en Filadelfia, aunque sí es su atractivo principal. Si nos movemos un poco por la ciudad podremos encontrarnos con el edificio del Ayuntamiento, con reminiscencias de ciudades francesas, o la gran avenida que concluye en el extraordinario Philadelphia Museum of Art, junto al que -curiosidad de la ciudad- hay una estatua dedicada al boxeador de ficción Rocky Balboa.

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The Hamptons

Otra opción de viaje más veraniega y con mucho glamour es The Hamptons, donde la mayor parte de los ricos neoyorquinos cuentan con residencia de veraneo y donde más famosos por metro cuadrados te puedes encontrar en épocas estivales.

Los hoteles son pequeños y muy caros, una habitación en un hotel te puede llegar a costar de media 400 o 500 $ (y no estoy hablando de nada lujoso). Se recomienda reservar con mucha antelación para tener precios asequibles. También se puede hacer en un día madrugando para aprovechar.

Se puede ir en tren, pero lo habitual sería alquilar un coche para poder ver las mansiones por las urbanizaciones y visitar varias playas. Entre otros Dona Karan o Martha Stuart cuentan con sus casas de verano en esta lujosa área.

Gospel en Nueva York

En Harlem muchos turistas van a ver las Misas donde cantan Gospel, recomiendo la de el número 515 W de la calle 125, pero es mejor estar atrás porque si os ponéis adelante no podréis salir hasta que finalice e igual os retienen 2 horas. Se puede subir sin problema en la línea Roja de metro. Esta sería una opción para un domingo por la mañana y habría que estar ahí no más tarde de las 11 a.m.

Washington

Si contamos con dos días extra y no conocemos Washington hay autobuses diarios y en avión se tarda 30 minutos. Estando tan cerca de la Casa Blanca sería una pena no acercarse a conocer esta monumental ciudad, y nunca mejor dicho. Con dos días tenemos suficiente.

Washington es la capital de los Estados Unidos de América y una ciudad con un carácter muy institucional y gubernamental. Por tanto, la mayor parte de los edificios y grandes monumentos están relacionados con la vida y la historia política del país. El Mall es el corazón de la ciudad y la parte más representativa de la misma. Es un gran bulevar peatonal que se extiende desde el Capitolio, en el Este, al Memorial de Lincoln, en el Oeste, pasando por el obelisco. En la zona- alrededor de un paseo central peatonal ajardinado y con fuentes y estanques- hay numerosos memoriales de distintas guerras e interesantes museos.

Del Mall, hacia el norte, parte también una serie de parques y jardines que nos llevan hasta la Casa Blanca, con su fachada como visita imprescindible, pero bastante más difícil de visitar por dentro.

Tenemos repartidos por la ciudad, además, otros memoriales como el de Jefferson y pequeños monumentos y, si nos alejamos un poco del centro, siempre podremos visitar el cementerio de Arlington, donde están enterrados, entre otras personalidades, el asesinado presidente John Fitzgerald Kennedy.

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